Venecia tuvo como protector desde su nacimiento, no a San Marcos como todos creen, sino a San Teodoro (San Tòdaro en veneciano) y así fue hasta que llegó San Marcos en el año 828. Toda la vida religiosa giraba en torno a Tòdaro y fue el personaje más venerado e importante en los primeros siglos de Venecia.
Su iglesia todavía existe escondida detrás de la basílica de San Marcos, un lugar desconocido para muchos y la columna de San Todaro nos recibe en la plaza de San Marcos
EL PRIMER PATRÓN DE VENECIA: SAN TEODORO
Era el año 811 cuando eligieron dux a Agnello Participazio y definitivamente la sede de poder de la Laguna veneciana se traslada de Malamocco (en la actual isla del Lido) a Rialto, más resguardado tras el asedio de Pipino, especialmente a la zona del actual palacio Ducal que entonces se asemejaba más a un castillo y Agnello comenzó a vivir dentro.
Hoy en día la zona de Rialto parece lejana de este centro político de San Marcos, pero en esa época, con el término de Rialto se llamaba al actual barrio de San Marcos que llega al puente de Rialto y una pequeña parte hacia Castello
Y la zona necesitaba de más desarrollo, así que comienzan a surgir cerquita del castillo-palacio Ducal iglesias y monasterios como el monasterio de San Zaccaria y la iglesia de San Teodoro, primer protector de la ciudad de Venecia, mucho antes que San Marcos.
¿QUIÉN ERA SAN TEODORO O SAN TÒDARO?
San Teodoro de Amasea (actual ciudad de Amasya en Turquía) también conocido como Teodoro Tiro fue un soldado del ejército romano que sufrió martirio por su fe en Cristo. se negó a hacer sacrificios a los dioses romanos y prendió fuego al templo de Cibeles, antigua deidad venerada en Anatolia, fue torturado y luego encarcelado.
Entre el 306 y el 311 d.C., fue quemado vivo, bajo la acusación de ser cristiano y enterrado en Euchaite, cerca de Amasea.
Según la leyenda, los venecianos, en el año 1210, quisieron traer los restos del santo desde Tierra Santa. No lo consiguieron porque Federico II de Suabia interceptó el barco y desvió el transporte hacia Brindisi, con motivo de su boda con Isabel de Briene, reina de Jerusalén.
Como solía ocurrir con las reliquias de los santos, las de Teodoro fueron duplicadas. Este proceso de desdoblamiento fue habitual en la historia con santos y beatos, creándose otra persona ficticia a partir de los hechos y personalidad de la real. Así fue como algunas décadas después del matrimonio de Federico II, Venecia pudo albergar también los restos mortales de San Teodoro.
El "Teodoro veneciano", sin embargo, tenía un rango mucho más alto en el ejército, era general, y fue gracias a su intervención como protector de los ejércitos que los bizantinos ganaron la batalla de Dorostolon contra la Rus de Kiev (una monarquía medieval) en el año 971. Este segundo Teodoro, se llamó Teodoro Stratilates.
A menudo encontramos a los dos homónimos pintados juntos.
LA IGLESIA DE SAN TODARO
Según la leyenda, desde el siglo VIII existió una pequeña iglesia de San Teodoro, en el lado izquierdo de la Basílica de San Marcos, aunque la antigua sede estaba en la que hoy es la capilla de San Isidoro y ocupaba parte de la piazzetta dei leoncini.
Cuando llegó el dux Angelo Participazio, ya existía el palacio Ducal (datado entre los siglos VII Y IX), aunque era un castillo defensivo con torres rodeado de agua, por el lado sur estaría bañado por la laguna y en los otros tres lados por canales. Así, Angelo habría construido el palatium dentro del castellum ya existente.
La fecha de inicio de la construcción de San Marcos podría fijarse ya en el año 829. Y la zona se va convirtiendo en una especie de centro urbano.
Esta primera iglesia de San Teodoro fue demolida en el siglo XII y el santo desplazado como protector de la ciudad. Pero en 1450, el Senado veneciano nuevamente asumió a San Teodoro como co-patrón de la ciudad.
La nueva iglesia de San Teodoro se construyó en una posición diferente a partir del año 1486, detrás de los ábsides de la Basílica de San Marcos y con la parte trasera mirando al Rio di Palazzo.
La iglesia de San Teodoro fue utilizada como sede del temible Santo Oficio de la Inquisición veneciana. Hoy no es visitable y se esconde detrás de una puerta casi siempre cerrada al lado del puente della Canonica
LA COLUMNA DE SAN TODARO
Las columnas en la piazzetta de San Marcos representan a los dos santos de Venecia: San Marcos Evangelista en forma de león alado para simbolizar la Serenísima República de Venecia y San Teodoro (Todaro, en veneciano) para proteger la ciudad.
Llegaron en barco en el año 1125 desde Tiro (actualmente en el Líbano), ciudad conquistada durante el reinado del dux Domenico Michiel que fue a Oriente con 55 galeras para ayudar a los cruzados
No penséis que estas columnas ya vinieron con los dos santos de la ciudad sobre ellas, sería mucha casualidad, sino que las figuras originales se adaptaron a las formas de los santos patronos de la ciudad.
En la columna de San Teodoro, el cuerpo proviene de una estatua de época romana; la cabeza, la aureola, los brazos, la lanza y las piernas fueron agregadas posteriormente. La Estatua que esta sobre la columna es una copia, ya el original se encuentra a la entrada del Palacio Ducal para prevenir su deterioro.
¿DÓNDE ESTÁ EL CUERPO DE SAN TEODORO?
Las fuentes atestiguan que en 1261 los restos de San Teodoro fueron trasladados a Venecia desde Constantinopla. Estos restos fueron, con gran solemnidad, colocados en una urna sobre el altar de la Escuela en la iglesia de San Salvador
Hace siglos, quienes rezaban frente a estos restos el 9 de noviembre recibían 7 años de indulgencia.
¿EN QUÉ OTROS LUGARES PODEMOS ENCONTRAR A SAN TODARO?
La escuela se origina en una antigua hermandad dedicada a San Teodoro fundada en el siglo VIII en la iglesia de San Teodoro.
La fachada está decorada con cinco estatuas colocadas en la corona del frontón. En el centro la estatua de San Teodoro en el acto de aplastar al dragón y a los lados cuatro estatuas de ángeles.
EN EL PUENTE DE RIALTO
En el Puente de Rialto, hacia Fontego dei Tedeschi, están esculpidas las figuras de San Marco y San Teodoro, actual y anterior protector de la ciudad.
Y así fue como San Teodoro, cuatro siglos después de su muerte, pasó a ser el ex patrón de Venecia cuando llegaron los restos de San Marcos que desplazaron al santo griego en favor del evangelista. Su imagen preside la Plaza de San Marcos en lo alto de una columna de mármol, desde donde contempla con la única compañía de un dragón muerto a sus pies en la ciudad que un día fue exclusivamente suya.