Aguas transparentes, peces, delfines, CISNES blancos y ¡rosas!, medusas, pulpos, gaviotas ..."Cuando la gente se queda en casa, LA CIUDAD SE LLENA DE OTROS RESIDENTES"
Esta imagen es un montaje, pero tiene una gama cromática que emociona y engancha por su belleza cromática.
Una visión romántica de Venecia deshabitada en la que la naturaleza se está adueñando de los canales, y posiblemente si pasara el tiempo, también lo haría de los palacios.
Las siguientes fotos te harán pensar en el lugar idílico que ha sido Venecia durante el confinamiento por la pandemia de coronavirus y puedes verlo en los siguientes tweets:
Detrás de estas imágenes idílicas, hay algunas imaginadas como la de los cisnes rosas; otras reales como los cisnes blancos que todavía se pueden ver en un día cualquiera, pero a 7 km, en la isla de Burano; las aguas cristalinas de los canales que habitualmente no lo son porque se remueve el fondo con el paso de las embarcaciones o los peces que pueblan los canales, e incluso las medusas. Y los delfines, es cierto que son avistados en muchas zonas del mar Mediterráneo, pero lo más cerca que han llegado de Venecia es Cerdeña, que está a más de 700 kilómetros de distancia.
Pero la realidad es que Venecia ha sido UNA CIUDAD FANTASMA. Si quieres saber porqué, no te pierdas los siguientes vídeos.
Pero, detrás de estas imágenes ha estado el sufrimiento de la ciudad, de las personas infectadas y sus 1.997 fallecidos por la enfermedad en todo el Véneto, que actualmente tiene 4,9 millones de habitantes.
Y NO ES LA PRIMERA PANDEMIA QUE VENECIA SUFRE
La peste negra se refiere a la pandemia de peste más devastadora en la historia de la humanidad que afectó a Europa y Asia en el siglo XIV y que alcanzó un punto máximo entre 1347 y 1353. Llegó a Venecia en 1349. Se llevó por delante a un tercio de la población europea, un 33%, e incluso en algunos lugares como Florencia a un 50%. Y parece que también se originó en China y fue extendida por los nómadas mongoles.
Esta pandemia supuso el fin del Medievo, ya que decae el feudalismo y la iglesia pierde credibilidad por no obrar "ningún milagro". ¡Se abre paso el Renacimiento!.
En 1484 Venecia volvió a sufrir una nueva epidemia de peste horrorosa que provocó el inicio de peregrinaciones a Voghera, ciudad donde supuestamente se custodiaba el cuerpo de San Roque, que ya en vida, se dice que curaba a muchos enfermos de peste con solo hacer sobre ellos la señal de la cruz. Los miembros de la cofradía veneciana ofrecieron una suculenta recompensa para obtener la preciada reliquia y llevarla a la ciudad de los canales para que les protegiera. Y así acabó el cuerpo en Venecia, ahora en la iglesia di San Rocco y también provocó la construcción de la Scuola di San Rocco.
La siguiente epidemia surgió entre los años 1575 y 1577, pero en esta ocasión se originó aquí, en Venecia. Para combatirla, los médicos venecianos contaron con dos islas-hospitales: el Lazaretto Vecchio y el Lazaretto Nuovo, a los que llevaban a los enfermos y a los sospechosos de padecer la peste, respectivamente. Y comenzaron a utilizar las famosas máscaras del doctor peste, porque el pico impedía que el doctor se acercase al aliento del infectado. Pero lo que no sabían es que esto no les protegía, ya que la peste no se transmitía por el aire.
Venecia se infectó de nuevo, durante la llamada "plaga italiana" entre 1629-1631. Cuando la peste terminó, habían muerto 80.000 venecianos, y 600.000 en el territorio de la Serenísima, desde Brescia hasta Trieste, desde Polesine hasta Belluno. Entre la gente que murió, se encontraban el dux y el patriarca. Y ahí tenemos la Basílica de Santa María de la Salute, que se erigió para agradecer el fin de la epidemia de peste en la que murió muchísima más gente que en esta causada por el coronavirus en el siglo XXI.