¿Te has preguntado porqué la plaza de San Marcos tiene esas líneas blancas sobre el pavimento?, o ¿porqué en una plaza tan grande no hay un pozo?
¿Y si además te cuento, que frente a la actual basílica de San Marcos había otra iglesia que alguien hizo desaparecer y de la que ya sólo queda una placa?
Todo esto en este artículo que te descubrirá aspectos de la plaza que seguramente desconoces ¿me acompañas?
1. ¿PORQUÉ LA PLAZA TIENE ESAS LÍNEAS BLANCAS GEOMETRICAS?
Seguro que has notado que el pavimento de la Plaza de San Marcos tiene muchas líneas de piedra blanca. No es casual o meramente decorativo, porque en realidad esas líneas blancas tienen como casi todo en Venecia una historia que contar.
Estas líneas, delimitaban el espacio que se reservaba a los puestos durante las numerosas ferias que se celebraban en esta plaza, especialmente la que se celebraba durante la Festa della Sensa (la que os conté del matrimonio anual de Venecia con el mar) que se celebraba en mayo y duraba dos semanas.
En esta feria se vendían terciopelos, perfumes, cosméticos o espejos entre otros muchos productos, y venían comerciantes de todo el Mediterráneo.
Los cuadrados de piedra blanca delimitaban el área reservada para cada corporación de comerciantes.
2. LOS ZAPATEROS VENECIANOS
Todavía se pueden encontrar dos inscripciones en la Plaza San Marcos que indican qué tipo de comerciante tenía que colocarse en esa área en particular.
De hecho, frente al Grancaffè Quadri hay una inscripción apenas perceptible: "1625 Per l'arte de calegheri", es decir, los zapateros. Y es que los zapateros venecianos, que pertenecían a uno de los gremios más importantes de la ciudad, que data de la segunda mitad del siglo XIII, podían instalarse en la plaza, un privilegio reservado a muy pocos.
Los calegheri eran los zapateros de los ricos, especializados en caligae, sandalias militares y contrastaban con los zavatteri, los zapateros que, sin embargo, fabricaban zapatos con cuero viejo para los más pobres.
Furiosas disputas estallaban a menudo entre estas dos corporaciones y, para evitarlas, se les situaba en la plaza lo más lejos posible entre sí. Así, los calegheri estaban frente al Grancaffè Quadri y los zavatteri en el lado opuesto de la plaza.
Las inscripciones dedicadas a estos dos oficios son las dos únicas que son visibles en la plaza.
3. EL POZO QUE YA NO EXISTE
¿No te sorprende que siendo el agua dulce tan importante para la supervivencia en Venecia, no exista un pozo en la enorme plaza de San Marcos?
Parece que sí que hubo pozos, al menos dos.
Un decreto de 1283 habla de un pozo enfrente del arco que lleva a las Mercerie.
Y en 1445 se construyó un enorme pozo al final de la plaza, hacia el sotoportego de San Gimianiano, cerca del museo Correr. Sólo de este último pozo, se pueden encontrar rastros en la plaza marcados por líneas negras en el pavimento en la zona donde existió.
4. ¡VIVA SAN MARCO! ¡VIVA LA REPUBBLICA!
En dos de las columnas de la Procuratie Nuove, frente al Caffè Florian, puede leerse: «Viva San Marco, Viva la Repubblica» y nos cuenta la siguiente historia:
La Serenissima Repubblica di Venezia llegó a su fin tras ¡11 siglos! cuando Napoleón ocupó la ciudad en 1797 y Venecia dejó de ser definitivamente un estado independiente. Tras la derrota de Napoleón Venecia se adjudicó al Imperio de Austria y pasó a formar parte del Reino lombardo-véneto.
Pero, el 22 de marzo de 1848, Venecia se alzó contra el gobierno austriaco, y declaró la República de San Marco, que lamentablemente sólo duró hasta el 22 de agosto de 1849.
Muy probablemente, estos grafitis eran una proclama que celebraba la independencia, porque justo el Caffé Florian era el cuartel general de los revolucionarios venecianos y de hecho, cuando estalló la revuelta contra los austriacos, aquí trajeron a los heridos en la plaza.
5. LA DESAPARECIDA IGLESIA DE SAN GEMINIANO
Donde hoy se encuentra el Ala Napoleónica, estuvo la iglesia de San Geminiano, una obra maestra de Sansovino, hasta 1807.
Napoleón la hizo destruir para construir la estructura actual que albergaría su salón de baile .
En recuerdo de la antigua iglesia instaló una placa en el suelo entre los arcos del ala napoleónica.
Puedes encontrar más huellas, como en una columna cerca del caffe Lavena con un proverbio grabado: “Relogio cierto de mediodía tanto en istae como en invierno”, o “reloj seguro de mediodía tanto en verano como en invierno”.
Buscad y hallaréis en la plaza de San Marcos marcas y huellas del pasado que os contarán historias cotidianas, fuera de los documentos históricos. Si conoces alguna más, cuéntanoslo en los comentarios.