PASEO POR LA ISLA DE SANT'AGOSTIN: CONJURAS E IMPRENTAS
- Venecisima Venecisima
- hace 14 horas
- 7 Min. de lectura
Actualizado: hace 2 horas

Una plaza poco conocida donde como en otros lugares de Venecia hay que leer las piedras para que nos develen la historia: entramos en el campo Sant'Agostin, el campo de los traidores...

Investigando, aunque pueda parecer una placita más, tiene rastros de una antigua historia. Vamos a conocerlos y a encontrarlos en la plaza y fuera de ella. Piedras que no escuchamos porque pasamos de largo y no las vemos.
En este campo, como en prácticamente todos en Venecia, hubo una iglesia que hoy ya no está, la iglesia de Sant'Agostin y un pozo que sigue ahí.

Esta iglesia, era muy antigua, fundada en el año 959, aunque sufrió un incendio y de esta época no hay imágenes, la podemos ver en el mapa más antiguo del que se dispone de Venecia, el mapa de Fra Mauro y también en el de Barbari de 1499. La iglesia estaba en parte en la plaza actual con su fachada asomándose al Rio de Sant'Agostin.



Una puerta lateral se abría a la que hoy todavía se llama Calle della Chiesa, mientras que el ábside, orientado hacia el este, daba a la propia plaza..


De la iglesia, el único resto está en la cercana iglesia San Polo: una estatua de madera policromada de San Agustín.
LA CONJURA DE BAJAMONTE TIEPOLO
Las calles del sestiere de San Polo estaban inusualmente silenciosas, cubiertas por una niebla espesa que serpenteaba entre los callejones estrechos. Bajo las sombras titilantes de las lámparas de aceite, pequeñas figuras encapuchadas cruzaban discretamente los puentes de piedra.
En el Campo Sant'Agostin, apenas iluminado por la luna, unos cuantos hombres se reunían en torno al pozo de piedra. Su respiración se mezclaba con el aire húmedo mientras intercambiaban señales rápidas. Al fondo, las paredes austeras de la Iglesia de Sant'Agostin se alzaban como testigos mudos de la conspiración.

Entre ellos, un joven mensajero de los Tiepolo murmuraba: "El toque de campanas será la señal. Desde Rialto avanzaremos hacia el Palacio Ducal..."
Un fraile, fingiendo arreglar unos libros junto a la puerta de la iglesia, observaba en secreto. En esos días, los conventos eran aliados o espías, según a quién juraran lealtad.
[...]
Al amanecer, el campo estaría vacío. Sólo quedaría el eco de la conspiración fallida y las aguas tranquilas del pozo que, como siempre, guardarían sus secretos.
La conjura de Bajamonte Tiepolo fue un intento fallido de golpe de Estado en Venecia en el año 1310.
En el Gobierno estaba la facción más popular y la aristocrática. La elección del Dux Pietro Gradenigo en 1289 favoreció la elevación de la facción aristocrática que, en un corto periodo, aprobó leyes para limitar el acceso de las clases medias al Maggior Consiglio, incluyendo la famosa serrata de 1297.

Los nobles de tierra firme, burgueses y patricios excluidos, encontraron un representante de sus reivindicaciones políticas en el noble veneciano Bajamonte Tiepolo, nieto y bisnieto de duxes, con intereses en la Terraferma y un asunto que resolver con el Dux Gradenigo.
El dux Pietro Gradenigo se convirtió poco después en el hombre más detestado de Venecia, ya que durante su reinado, se sucedieron las derrotas en las batallas, y llegó la excomunión del Papa Clemente V, prohibiendo a todos los cristianos comerciar con Venecia ¡Un desastre! La ira, la tensión y el miedo hervían en la ciudad.
Un dux fracasado y asediado por el descontento popular, sólo necesitó un líder para organizar un complot para deponerlo a él y al Gran Consejo: Bajamonte Tiepolo.
Así que Bajamonte lideró una conspiración para ocupar el Palacio Ducale y autoproclamarse dux, pero pero por una serie de inconvenientes, una tormenta principalmente, falló. Según la tradición, cuando llegó bajo el Arco della Merceria, Tiepolo fue alcanzado por un mortero lanzado por una vieja mujer. Sus compañeros, sin su guía, intentaron resistir pero al final fueron arrestados. Para evitar la repetición de estos hechos, la Republica estableció el Consejo de los Diez (Consiglio dei Dieci), una especie de servicio secreto.

Durante la conjura, Campo Sant'Agostin y sus alrededores jugaron un papel porque:
Bajamonte Tiepolo tenía su palacio casi al lado de la iglesia de Sant'Agostin, en lo que era el campiello del Remer (remer = fabricante de remeros), hoy un jardín cerrado al que ya no puede accederse desde la calle Bajamonte Tiepolo.
Bajamonte Tiepolo y sus aliados se habían reunido en esta isla de Sant'Agostin para organizar su levantamiento, al estar algo apartados del centro de poder de San Marco pero aún dentro de la ciudad principal.
La Iglesia de Sant'Agostin, que existía en ese tiempo, servía como punto de referencia para los movimientos de los conjurados. En aquellos años, los conventos e iglesias a menudo eran centros de conspiración porque ofrecían cierta cobertura y discreción.
Después del fracaso, muchas casas y propiedades en torno a Campo Sant'Agostin fueron confiscadas a familias que habían apoyado la rebelión.
Tras la derrota de Bajamonte y sus cómplices, su casa fue demolida, quemado el terreno y rociado con sal para que no pudiese crecer ni la hierba (hasta la caída de la República de Venecia, construir en ese lugar estaba prohibido) y en su lugar en 1364 se colocó una columna de la infamia, que llevaba la siguiente inscripción: «Di Baiamonte fu questo tereno. E mo per lo so iniquo tradimento. S’è posto in chomun per l’altrui spavento. E per mostrar a tutti sempre seno» ("Esta tierra perteneció a Bajamonte Tiepolo y ahora a causa de su malvada traición se ha hecho pública y estas palabras siempre deben ser mostradas a todos como advertencias").

Desde el exilio, Bajamonte Tiepolo envió a un hombre a destruir la columna. El hombre logró partirla en tres pedazos antes de ser descubierto en el acto. Le quitaron una mano y le extrajeron los ojos.
Después, la columna reparada se colocó en la plaza, adosada al ábside, hasta que en 1785, un tal Angelo Maria Querini compró la columna, dejando en su lugar una placa de piedra que dice: «Loc. Col. Bai. The. MCCCX.», que significa «Ubicación de la columna de Bajamonte Tiepolo 1310». La columna se encuentra actualmente en los almacenes del Museo Correr y se expone en algunas ocasiones.

LA IMPRENTA DE ALDO MANUZIO

Aldo Manuzio o Aldus Manutius no fue un reconocido escritor, ni un erudito, pero fue clave en la transición del manuscrito al libro impreso. Es conocido por fundar la Imprenta Aldina en el siglo XV en Venecia y por revolucionar la producción de libros en Europa.

Popularizó el libro de bolsillo porque introdujo ediciones portátiles en formato octavo, más accesibles y manejables (los manuscritos en general, eran complicados de leer por su tamaño).
Manuzio creó la tipografía itálica, basada en la escritura cursiva humanista, con un diseño elegante y compacto.
Se le conoce asimismo por la difusión de los clásicos ya que publicó ediciones cuidadas de obras de autores griegos y latinos como Aristóteles, Homero y Virgilio, muchas veces por primera vez impresas en griego.
El símbolo de su marca editorial era el símbolo del ancla y el delfín, inspirada en el lema "apresúrate despacio" (festina lente).
Manuzio vivió y trabajó en la misma atmósfera que respiraba Campo Sant'Agostin porque su imprenta estuvo aquí, en esta plaza donde seguramente escuchaba las campanas de la antigua iglesia.



La placa conmemorativa está en un palacio a pocos pasos, pero no fue allí donde realmente tenía su famosa imprenta Aldina sino en la propia plaza Sant'Agostin.



OTROS PALACIOS DE LA ZONA
En la pequeña plaza frente a la desaparecida iglesia de Sant'Agostin, todavía se encuentra uno de los palacios Morosini.
En las lunetas de las ventanas de las dos fachadas, la que da a la plazuela y la que da al canal, se pueden distinguir algunos frescos alegóricos del siglo XVIII.



Domenico Morosini en 1204, al mando de una galera, trajo a Venecia como botín de guerra de la Cuarta Cruzada los famosos cuatro caballos de San Marcos que se cree que proceden del hipódromo de Constantinopla y se colocaron en la Basílica de San Marcos después de 1261, tras la caída del llamado Imperio Latino de Oriente como símbolo de la continuidad del poder imperial de Bizancio.
Durante el transporte de Constantinopla a Venecia, a uno de los cuatro caballos se le rompió accidentalmente la pata. La pata original, que se había desprendido, quedó en manos de la familia Morosini que la colocó en la fachada de su palacio de Sant'Agostin. La casa pasó luego a ser propiedad de la familia Contarini y esta reliquia continuó exhibiéndose durante los siglos XV y XVI. Luego nunca más se supo.
También en esta isla, nos sorprenderá un bajorrelieve del siglo XIV con un escudo con las armas de las familias Soranzo y Pisani en el centro del bajorrelieve del siglo XIV con las dos virtudes cardinales, a la izquierda la Templanza que vierte líquido de un ánfora en un jarrón mientras que en la otra mano lleva un cáliz y la Justicia sosteniendo la balanza en sus manos. Se trata del palacio Soranzo Pisani en la calle Rio Terà Secondo.


La isla Sant'Agostin nos traslada a los albores del siglo XIII y a la impresión de libros del siglo XV ¿Quieres pasear entre su historia? 📖
EL MAPA DE LOS LUGARES DE LA ISLA SANT'AGOSTIN
Descubre el mapa de los lugares de venecisima.com en:
Instrucciones para usarlo en Google Maps en:
Comments