Cada iglesia en Venecia es un nuevo museo a visitar, porque conservan en su interior auténticas obras de arte de reputados maestros colocadas en el lugar para el que fueron creadas. Hoy admiramos un ciclo del gran artista Giandomenico Tiepolo en el Oratorio del Crocifisso
Uno de los seis sestieri o barrios en los que se divide Venecia es el barrio de San Polo, que toma su nombre de la iglesia de San Paolo Apostolo, también llamada de San Polo, una iglesia muy curiosa puesto que su FACHADA ESTÁ OCULTA, un infortunio debido a la restauración realizada en el siglo XIX, que la dejó tapada por el adyacente Oratorio del Crocifisso.
Si tienes interés, desde la cercana Corte de Cafetier se puede ver el rosetón gótico de la fachada.
Muchos pasan por delante de esta modesta iglesia de San Polo, fundada en el siglo IX sin saber que se desarrollan "grandes tragedias" en el interior: bajo el techo de la carena di nave (quilla de barco) hay una Última Cena de Tintoretto (1569), oscura y casi trágica, con los apóstoles alarmados cuando Jesús anuncia que uno de ellos lo traicionaría.
Pero además, en el adyacente Oratorio del Crocifisso al que se accede desde la parte trasera de la iglesia, nos espera una obra maestra del siglo XVIII: los 14 cuadros que representan las 14 estaciones del Vía Crucis de Giandomenico Tiepolo pintados entre 1747 y 1749 y un Jesucristo que salta atléticamente de su tumba en el techo.
El Via Crucis representa el camino de Jesús desde que fue hecho prisionero hasta su muerte en la cruz y entre estas escenas. Todas estas escenas resaltan el dramatismo de la escena mediante perspectivas diagonales.
En este ciclo del Oratorio, mi cuadro favorito es la octava estación titulada "Jesús consuela a las mujeres piadosas", que resalta el detalle de los preciosos vestidos que llevan las mujeres y los niños.
La iglesia también presenta obras del padre más famoso de Giandomenico, Giambattista Tiepolo, junto con Paolo Veronese y Palma il Giovane.
Mientras todo este dramatismo se desarrollaba en el interior de la iglesia y en el oratorio, uno de los pasatiempos favoritos de los habitantes de la zona era organizar juegos de pelota, representaciones teatrales y cacerías de toros en la plaza (Campo San Polo).
En 1611, se prohibió "cualquier juego o comercio en la plaza, bajo pena de prisión, servicio penitenciario o destierro" y así lo señala una placa aún hoy presente en la pared del ábside derecho de la iglesia de San Polo.
Así que la iglesia tuvo su Via Crucis cuando perdió su fachada, pero por suerte permaneció en su interior y se puede admirar todavía ¿Quieres visitarlo?
PUNTO 29 DEL MAPA "PASEO POR SAN POLO"
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