Hoy descubrimos todos los secretos de esta estatua que lleva consigo un pedazo de la historia de la ciudad, sus habitantes e incluso sus malhechores.
1 ¿QUIÉN FUÍ?
2 EL BESO DEL JOROBADO Y LOS AZOTES
3 DONDE EL MENSAJERO ANUNCIABA LAS NUEVAS LEYES
4 LA ESTATUA PARLANTE
1 ¿QUIÉN FUÍ?
Me encontrarás en la plaza de San Giacomo de Rialto frente a la antigua iglesia del mismo nombre, es fácil, soy una figura masculina de mármol blanco arrodillada y encorvada que sostiene una escalera de cinco peldaños, el llamado "Gobbo di Rialto” (el jorobado de Rialto)
Y no soy jorobado, sino que fui un hombre que existió condenado a soportar el peso de una escalera y fallecí de fatiga, pero me convertí en célebre entre los venecianos: “ME BESARON Y ME HICIERON HABLAR CONTINUAMENTE…”
Construido en 1541 por Pietro di Sarlò, el "jorobado de Rialto" fue colocado en un punto estratégico de la ciudad, justo en la plaza San Giacomo de Rialto, frente a la iglesia del mismo nombre:
2 EL BESO DEL JOROBADO Y LOS AZOTES
Las crónicas cuentan que el castigo por robo consistía en que los ladrones iban encadenados desde la Plaza de San Marcos a Rialto (justo frente al Gobbo) mientras desnudos eran azotados por la calle como advertencia para que otros no cometiesen el mismo delito.
Una vez llegaban a esta plaza, aliviados de haber cumplido condena, los malhechores besaban al Jorobado, ¡dulce destino después de tanto sufrimiento!
Pero a la iglesia no le gustaba que besaran a este “pagano” como si fuese un santo o una reliquia, y el 13 de marzo 1545 se hizo colocar una cruz coronada por una efigie del león de San Marcos en una columna cercana, para que la besasen en vez de al jorobado.
Puedes localizar la columna y el Gobbo en la siguiente foto, justo frente a la iglesia
3 DONDE EL MENSAJERO ANUNCIABA LAS NUEVAS LEYES
La plaza era asimismo un lugar de encuentro de comerciantes; aristócratas y del pueblo, todos los venecianos pasaban por aquí , así que no había mejor lugar para anunciar las decisiones más importantes de la Estado veneciano, incluidas ¡las penas de muerte!, desde lo alto de la escalera del Jorobado a voz en grito.
4 LA ESTATUA PARLANTE
Pero la estatua, también se convirtió en otra cosa: el pueblo, decidió convertir al Gobbo en una verdadera "estatua parlante", como la del Pasquino de Roma (estatua también sobre la que se colocaban escritos críticos y satíricos, a menudo en verso, dirigidos contra personajes públicos importantes como cardenales y pontífices), es decir, el lugar en el que dejar pequeñas notas con frases hirientes o burlas anónimas a los poderosos de turno para expresar todo el descontento del pueblo hacia las decisiones tomadas por el gobierno.
Pero la fama del Jorobado pronto socavó la del maestro Pasquino, quien, celoso, pronto comenzó a atacar a su homólogo veneciano. La respuesta no tardó en llegar, y así se produjo un "desafío" de mensajes que documenta no sólo las relaciones del siglo XVI entre las dos estatuas "parlantes" (detrás de las cuales se encontraban escritores famosos), pero también la enemistad histórica de las dos ciudades que luchaban entre sí por el poder espiritual.
En nombre del Gobbo, a partir de 1577, cobraron vida diversas publicaciones que empezaron a hablar de muchos temas, como la aparición de cometas o la deshonestidad de las mujeres y en 1606-1607, la temporada del Interdicto (disputa diplomática y enfrentamiento entre la Curia Papal de Roma y la República de Venecia), el Jorobado se convirtió en autor de manuscritos satíricos dirigidos al Papa.
¡No dejes que pase desapercibido este célebre “personaje” cuando pases por aquí! ¿Crees que se merece un beso?
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