La respuesta es un ¡SÍ, EXISTIERON EN VENECIA! Si bien…, no se trata de esas mujeres con cola de pez...
El descubrimiento del termalismo marino y la moda de las vacaciones en las costas en el siglo XIX, estableció que ¡los baños en las aguas de la laguna veneciana tenían propiedades curativas!. Incluso se reconoció que su niebla tenía una propiedad terapéutica "penetrante".
Por esta razón, en 1840 se construyó una gigantesca piscina flotante "BAGNI RIMA” en la laguna, frente a la plaza de San Marcos, como un centro spa con maravillosas vistas y…
ALLÍ NACEN "LAS SIRENAS", góndolas que se adaptaron para que las damas se bañaran cómodamente, lejos de miradas indiscretas. Estas góndolas se diseñaron sustituyendo el fondo por una rejilla y dotándolas de una felze (una cabina cubierta)
Así, las damas disfrutaban del remolino que producían los gondoleros remando a contracorriente con total privacidad.
Una extravagancia más de los venecianos ¿Les gustaría navegar en estas “Sirenas”?