La historia está ligada a la Iglesia de la Madonna dell'Orto y a los nichos donde se alojan los 12 apóstoles en su fachada. ¿Está una de las monedas con la que sobornaron a Judas Iscariote para que traicionara a Jesús aquí? Conoce la leyenda
El edificio, originalmente dedicado a San Cristóbal (el patrón de los viajeros y por tanto también de los gondoleros que está en la fachada), fue consagrado a la Virgen María en el siglo XIV por las repetidas peregrinaciones de personas a una estatua milagrosa de la Virgen, colocada en un pequeño jardín (en italiano “Orto”) contiguo a la iglesia.
Las tres estatuas que dan al portal principal, representan a la Virgen de la Anunciación, San Cristóbal (un "gigantón", que dicen llevó a un niño sobre sus hombros para atravesar un río, y que ese niño era Jesús) y el Ángel que anuncia.
En las cinco torres que salpican el edificio se conservan representaciones de la Prudencia, la Caridad, la Fe, la Esperanza y la Templanza.
LA LEYENDA DE LA MONEDA DE JUDAS
En la fachada del edificio además hay doce nichos a dos aguas, con 6 estatuas blancas aun lado y otras seis al otro.
Se dice que en la primera mitad del siglo XIV, Pierpaolo delle Masegne era un famoso escultor al que se le había encomendado la tarea de tallar las estatuas de 12 apóstoles: 6 a la derecha y 6 a la izquierda de la entrada de la Iglesia.
Y hay una estatúa que todavía dicen que contiene una moneda, una de las 30 monedas por las que Judas Iscariote traicionó a Jesús.
Y es que el Diablo quería convertir esta iglesia de Santa Maria dell'Orto en un lugar de culto satánico, así que sobornó al escultor delle Masegne con una de las famosas 30 monedas de Judas, ordenándole que la incluyera dentro de la estatua del apóstol traidor, Judas Iscariote, dándole a la estatua la apariencia de Judas y no la de San Mateo como se hacía habitualmente.
Pero... para que la iglesia se convirtiese en un lugar de culto al diablo se necesitaba finalmente una Misa de Dedicación. El día para esa Misa se fijó el Viernes Santo de 1366. Estaban todos los fieles en la iglesia.
Y entre ellos, una niña, Isabella Contarini, que tenía el don de comunicarse con la Virgen y los Santos. De repente, gritó: "¡Fuera Satanás!". Pierpaolo intentó agredirla, le rociaron con agua bendita, y despertó olvidándose de todo...
La Estatua del duodécimo apóstol de Pierpaolo delle Masagne retratado como Judas había tomado la forma de ¡Matías! pero guarda para siempre la famosa moneda de Judas.
Y según la leyenda, cada Viernes Santo, la Estatua con esa moneda intenta separarse e ir a Jerusalén para unirse a las otras 29 monedas.
¿Qué piensas que ocurrirá si algún día esto sucede? ¿Qué crees que hay de cierto en esta leyenda?
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