Hoy os contamos la historia de un puente veneciano, un puente que ya no existe pero que en el pasado fue testigo de innumerables hechos, entre ellos el nacimiento de una curiosa ley que impedía a los venecianos llevar una larga barba. ¿De qué se trata?
ESTAMOS EN 1128 Y ESTAMOS HABLANDO DEL PUENTE DE LOS ASESINOS
Hoy sólo queda el nombre del canal sobre el que estaba este puente, canal que fue enterrado en 1971 convirtiéndose en lo que hoy se conoce como RIO TERÀ DEI ASSASSINI.
El puente fue llamado popularmente "DE LOS ASESINOS" porque de noche eran tantos los asesinatos que se producían en ese lugar que el nombre fue la consecuencia natural.
El puente, de hecho, era uno de los lugares más oscuros de la ciudad y era muy fácil matar sin ser visto. Y es precisamente por el caos creado por tantos asesinos en el mismo lugar, por lo que el gobierno veneciano, en 1128, prohibió a los venecianos llevar barbas "griegas", es decir, espesas y largas. ¿Por qué?
Era común que los criminales de la época llevaran una barba larga y oscura para cometer delitos para no ser reconocidos y así escapar de la justicia. De los muchos muertos encontrados en el Puente de los asesinos, nunca se localizó al responsable y es precisamente por eso, que el gobierno optó por establecer una nueva ley que prohibía llevar barba larga tanto de día como de noche. ¿Y la pena para los que no respetaron la ley? LA HORCA. Así fue como desapareció el hábito de la barba larga en Venecia, al menos durante un tiempo.
Además de la ley contra la barba, el dux de la época, Domenico Michiel, allá por el siglo XII. también había ordenado que se colocasen "cesendelli ", es decir, velas que ardían durante toda la noche, colocadas en los lugares más inseguros y demasiado oscuros, como el puente de los asesinos, a ESTOS CESENDELLI se agregaban imágenes sagradas, para que los asesinos se lo pensasen antes de cometer algún delito que “les llevase directos al infierno”.
Este fue uno de los primeros ejemplos de alumbrado público en la ciudad, y se lo debemos a todos esos malhechores que dieron el nombre al puente más sangriento de la isla.
Pero además de estos asesinos, también se escondían unos curiosos bromistas que se divertían de una manera muy curiosa: se situaban silenciosamente detrás de una persona y con un cuchillo cortaban la espalda del tabarro (el manto que se usaba como abrigo): eran los tàgia-tabàri, tan temidos casi como los verdaderos atracadores.
Así que ¡cuidado cuando caminéis por esta calle! (en Venecia cada rinconcito y cada calle tiene una historia detrás que debe conocerse y no olvidarse)
PUNTO 14 DE LA CAPA "PASEO POR BARRIO SAN MARCO"
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