A este campanario (Campanile, en italiano) que hay frente a la basílica HAY QUE SUBIR SÍ O SÍ porque tiene las mejores vistas panorámicas de la ciudad de los canales, la laguna y dicen que en días despejados, hasta se pueden ver los Alpes y no os asustéis, no hay que subir los 98,6 metros hasta la cima por escaleras, ¡hay ascensor! Incluido en el precio de la entrada (hasta 1962 había que subir a pie).
Hace un tiempo, se permitía realizar reservas anticipadas, pero ahora (verano 2021), el único modo de subir es ponerse en una cola a los pies de la torre y esperar a que nos llegue el turno, se paga la entrada: 10 € y después se espera la llegada del ascensor.
VISTAS HACIA EL ESTE
Las cúpulas de la Basílica de San Marcos; el Palacio Ducal; la Riva degli Schiavoni, Murano al fondo y te preguntarás ¿Otro campanario al otro lado de la isla que parece igual al que estoy subida…? (la respuesta en la foto inferior)
VISTAS HACIA EL NORTE
Hacia la Torre del Orologio o del Reloj (vemos a los dos pastores, el joven y el viejo que golpean la campana cada hora); La enorme Baslícia de San Giovanni e Paolo y la Escuela de San Marcos; los Alpes al fondo…
VISTAS HACIA EL OESTE
La plaza de San Marcos, el salón más bello del mundo; La Salute,; la entrada del Gran Canal; la isla de la Giudecca…
VISTAS HACIA EL SUR
La isla de San Giorgio Maggiore; las columnas de San Marcos…
Al final, cada una de las tortuosas calles, casas, palacios, canales… todo se puede llegar a distinguir (con unos buenos prismáticos) desde este llamado EL PARÓN DE LA CASA (el amo de la casa)
EL DEVENIR DE LA HISTORIA
Se levantó allá por el año 888, inicialmente como torre de vigilancia para avistar los barcos que se aproximaban y proteger la entrada a la ciudad.
También sirvió como faro a partir del siglo XII para guiar a los barcos venecianos de manera segura al puerto, pero sufrió todo tipo de calamidades, incendios, un terremoto hasta que se desplomó en 1902 y fue reedificado tal como era e inaugurado de nuevo en 1912.
LAS CAMPANAS QUE MARCABAN LA VIDA VENECIANA
Podemos observar también cinco campanas que marcaban la vida de la República, las cuales tenían diferentes funciones:
La "Marangona", la más grande, se tocaba cuando empezaba y terminaba la jornada laboral
El "Malefico" o Preghiera, la más pequeña, anunciaba las condenas a muerte
La "Nona" tocaba a la novena hora tras el amanecer, momento de la oración de la tarde
La "Trottiera" servía para llamar a los miembros del "Maggior Consiglio" para que fueran a la Cámara del Consejo, y muchos llegaban trotando en sus caballos, de ahí su nombre
Y la "Mezza terza" o “medio tercio” tocaba a la tercera hora desde el amanecer y marcaba el momento de la oración de media mañana.
Y no te sorprendas si durante tu visita, de repente empiezan a sonar las campanas, lo hacen a las horas en punto, aunque puede resultar muy molesto…
¡Disfrutad a vuelo de pájaro de toda la ciudad! 👀🕊️
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