Los relojes de Venecia pasan casi desapercibidos, demostrando que es una ciudad atemporal, pero los hay por todas las partes, algunos parecen estar en lugares estratégicos como en las calli para saber si llegas a tiempo a coger el vaporetto. Entre todos ellos hay uno pintado que marca las 9:30 siempre. Descubre el motivo
En Venecia hay una pequeña red de relojes públicos por las calles en un estilo particular, de números romanos pero con el cuatro ya sea "culto" (IIII) o el más usual (IV), están en algunas paredes o colgados con dos caras que forman un ángulo.
El reloj más importante de Venecia sin duda se encuentra en la Torre dell'Orologio en la Plaza de San Marcos. Otros relojes se colocan en los campanarios, aunque no todos funcionan, como el de San Giacomo de Rialto. pero hay uno especial: ¡El reloj de la fachada de la Iglesia de San Francesco di Paola que está pintado!
El reloj falso marca las 9.30, porque es la hora en que según la tradición, el Santo Francesco de Paola, murió, el 2 de abril de 1507, un Viernes Santo, a la edad de 91 años.
Esta pequeña iglesia fue construida a finales del siglo XVI. Perteneció a los Padres de la Orden de los Mínimos, fundada por el ermitaño San Francisco de Paula. Se llamaban "mínimos" por su humildad.
En el frontón de la puerta principal está grabado el lema de la Orden: CHARITAS en el centro de un sol llameante.
VISITANDO LA IGLESIA
El Rio Terà Garibaldi en Castello, a donde se asoma la iglesia de San Francesco di Paola se construyó en 1807 soterrando el Rio de Castello o de San Domenico que iba desde el Canal de San Pietro hasta la laguna. Es decir, su fachada daba al agua.
Esta iglesia fue edificada sobre el solar de una antigua iglesia dedicada a San Bartolomeo. Enfrente estaba la iglesia de San Domenico con varios claustros, donde hoy se encuentran los jardines públicos con el monumento a Garibaldi.
Al entrar en la iglesia nos sorprenderá el techo plano, uno de los más bonitos de Venecia, dividido en compartimentos por marcos de madera tallada y un óvalo central en los que se insertan pinturas de Giovanni Contarini.
En la tercera capilla del lado derecho se puede admirar un lienzo de Palma el Joven.
EL HOSPICIO DE SAN BARTOLOME
Bartolommeo Querini I, obispo de Castello, ordenó en 1291, con un testamento, que se estableciera en esta zona un hospicio para los pobres, al que se añadió un oratorio dedicado a San Bartolommeo. Unos tres siglos después, el hospicio fue cedido a los Mínimos de San Francesco di Paola, quienes lo convirtieron en un convento, transformando el oratorio en la actual iglesia en 1588.
El antiguo hospicio, estuvo a la derecha de la iglesia, donde ahora hay una casa en rojo veneciano que funciona como escuela pública.
Un famoso poeta ruso escribió "Quien es feliz no mira el reloj". Y cuando estás en Venecia no miras el reloj... Pero de ahora en adelante intenta fijarte en los relojes, por curiosidad y nos mandas fotos.
PUNTO 52 DE LA CAPA "PASEO POR CASTELLO"
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