Entre los casi 450 puentes de Venecia, hay uno que esconde una puerta bajo su arcada y una curiosidad sobre Marco Polo (estamos de aniversario porque se cumplen 700 años de su muerte) y además un antiguo ridotto.
Nos encontramos hoy en el Puente dei Bareteri, sobre el río del mismo nombre que conecta las famosas Mercerie de San Zulian con las Mercerie del Capitello. Es uno de los puentes más conocidos de los venecianos y sin duda uno de los más transitados por su posición entre Rialto y la plaza de San Marcos.
Justo al lado del nizioleto (el cartel que anuncia su nombre), está la capilla de la Virgen con el Niño algunos la atribuyen al famoso escultor Giovanni Maria Morlaiter
LAS MERCERIE
Desde la Edad Media, las Mercerie fueron la ruta principal entre las zonas más importantes de la ciudad: la zona de poder económico de Rialto y la zona de poder político de San Marcos. Como por aquí pasaba casi toda la población veneciana, los comerciantes abrieron tiendas atraídos por las posibilidades de ventas.
Las Mercerie deben su nombre a la densa sucesión de comercios llamados Marzeri de la zona, y no se llaman calle los distintos tramos, como sería habitual sino Marzaria.
¿BARETERI?
Los bareteri eran sastres que creaban y vendían boinas y sombreros con los que se cubrían la cabeza tanto plebeyos como ciudadanos y nobles. Eran famosos incluso entre los extranjeros que llegaban a la ciudad porque se había extendido la fama de que las barete venecianas se teñían con finura y su color era muy duradero.
Así que los bareteri acabaron amasando grandes fortunas. Eran tan ricos, que en 1379, algunos de ellos prestaron dinero al Gobierno veneciano para sus disputas con su gran rival la República de Génova.
En esta zona existieron muchas tiendas de sombreros, y en una de ellas, la familia Polo se abasteció con 300 baretes para sus negocios con Oriente. ¡Así de famosos eran estos elementos para cubrir la cabeza!
EL LIAGO DEL RIDOTTO VENIER
Al pie del puente hay dos sotoportegos (pasadizos), uno frente al otro, desde donde ver el puente. Uno pequeño y estrecho lleva a misteriosas Corte Lucatello y el otro más grande, es el sotoportego de le Acque, uno de los lugares más pintorescos para realizar fotos.
En el mismo puente justo al comienzo del sotoportego encontramos el Casino Venier (todavía visitable, ocupado por la asociación cultural italo-francesa Alliance Française) que era un lugar de reunión y ocio para las nobleza veneciana.
Un ridotto era un lugar reducido, íntimo, donde los venecianos se reunían después del café o del teatro.
En el siglo XVI surgieron muchos en los entresuelos de palacios y luego en pisos separados de sus residencias. En el siglo XVIII había 118 ridotti convertidos en lugares de diversión e incluso desenfreno, pero también en verdaderos salones literarios. Aquí se jugaba, se bailaba, se producían encuentros amorosos...
El Casino o Ridotto Venier era un lugar de juego y conversación propiedad del procurador Venier, pero lo utilizaba su esposa Elena Priuli. Como veis estaba en el centro de la ciudad, en un entresuelo de un discreto edificio.
Se cuenta cómo Elena Priuli , se escondía durante el Carnaval detrás de la ventana del liago (el balcón de madera que todavía existe) desde la que se podía mirar sin ser visto, y desde allí contemplaba el desfile de los máscaras. En cuanto veía una "presa" atractiva , la noble se ponía su sombrero de larva y tricornio, y escondida bajaba para seducir al elegido, invitándolo a su alcoba a través de la puerta del número 4939 del Sotoportego de le Acque.
No temía ser sorprendida por alguna visita inesperada porque podía ver quien estaba en la puerta, mirando desde arriba a través de una losa en el suelo del salón, por un agujero entre las vigas que podemos buscar y encontrar en el sotoportego.
DE LE ACQUE
Este pasadizo no se llama así porque esté al lado del agua, sino porque las cafeterías antiguamente se llamaban Bottega de le Acque por el agua que se utilizaba para preparar el café. Aquí hubo una de estas Bottega, de la que el pasadizo tomó el nombre.
LA PUERTA ESCONDIDA
El Casino Venier tenía una salida secreta justo debajo del puente. Hoy esta puerta de agua ya no existe. Por otro lado, justo enfrente se ve otra, también bajo el puente de Bareteri que la leyenda dice que es una de esas puertas misteriosas por las que los venecianos escapan a otro lugar en otro tiempo.
Casi todos los puentes tienen una historia, una leyenda o una curiosidad que contarnos. Este nos narra muchos aspectos de la vida de la ciudad.
Un balcón evocador de muchas historias y leyendas ¿Quieres subir a este puente de las boinas o descubrir lo que hay tras la puerta bajo su arcada?
PUNTO 59 DE LA CAPA "PASEO BARRIO SAN MARCOS"
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