En el año 1712, en la Calle dell 'Acquavita, cerca de los Jesuitas, había una tienda de Acquavita regentada por Elia Gianazzi, que pagaba el alquiler a Monseñor Marco Gradenigo, elegido patriarca de Aquileia.
Bajo el nombre de acquavitai, o vendedores de brandy, también incluía a los cafeteros, quienes gozaron de privilegios para obtener, dentro de ciertos límites, el contrato de hielo y brandy.
Este arte, se consideraba dentro del comercio, compitiendo con los rosoli (un licor italiano) fabricados en Venecia. Se prohibió abrir nuevos comercios, que, en verdad, no se podía decir que fueran pocos, contando desde 1773 hasta 218, con 155 despachos, 6 puestos y 30 locales aún cerrados, también susceptibles de convertirse en tiendas. El acquavitai, se constituyó en gremio en 1601, y se reunía en la iglesia de San Stefano, bajo el patrocinio de San Juan Bautista
Bibliografía: Giuseppe Tassini. Curiosità Veneziane, ovvero origini delle denominazioni stradali di Venezia (1872)
PUNTO 7 DEL MAPA
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