La Scuola Grande di San Rocco es ¡UNA VERDADERA CAPILLA SIXTINA EN VENECIA! Descubre el porqué...
1 ¿QUÉ ES UNA SCUOLA?
En el siglo XIII nacieron numerosas cofradías o hermandades que en Venecia se llamaron Scuolas (Escuelas).
Cada Scuola elegía su propio santo patrono a quien dirigir las oraciones y pedir protección y consuelo. A pesar de esta fuerte connotación religiosa, estaban formadas por ciudadanos laicos, que ejercían profesiones muy diversas, y que sentían el deseo de ayudar a los más necesitados, tanto económica como espiritualmente.
Una de estas Scuolas es La Scuola Grande di San Rocco, todavía operativa
San Rocco (San Roque) se veneraba porque dicen que intercedía ante Dios contra los peligros de las enfermedades contagiosas. El propio San Rocco, sufrió la peste mientras vivía.
2 TINTORETTO Y LA SCUOLA DI SAN ROCCO
Tintoretto fue un pintor de carácter agreste, vivaz, inteligente, a veces poco sutil, pero toda una revolución de su época. Da igual que no te guste la pintura de motivos religiosos, porque al mirarla, sentir el color, las formas, esa delicadeza te embarga y te atrapa, absorbiéndote dentro del cuadro.
No tenía muchos escrúpulos, y cuando se enteró de que había un concurso para decorar esta magnífica Scuola, decició que lo ganaría sí o sí. y ¿Qué hizo? Básicamente hacer trampas...
Tintoretto sobornó a un empleado para que le pasara las medidas exactas del óvalo a pintar. Mientras los otros presentaron bocetos, Tintoretto presentó la obra terminada y les dijo: "Si no la quéreis, ¡os la regalo!", sabiendo que la Scula no podía rechazar su donación puesto que había una antigua ley según la cual una donación hecha a un santo no podía ser rechazada. Así fue como recibió el encargo de acabar todo el ciclo de pinturas
Así que decoró la Scuola Grande de San Rocco con 67 obras entre 1564 y 1588, durante ¡24 años! Esta Scuola significa para Venecia lo que la Capilla Sixtina para Roma.
3 ¡ESPECTACULAR TINTORETTO!
Toda la Scuola es un abrumador monumento al arte de Tintoretto. Vamos a admirar sus obras, pero antes no olvidéis coger los espejos que encontréis en las salas, para enfocarlos al techo y evitar el dolor de cuello...
El lugar es excepcional pues en él se pueden ver más de 60 pinturas en su ubicación original en un edificio que apenas ha cambiado desde su construcción.
LA SALA TERRENA
La gran sala rectangular en la planta baja era un importante lugar de paso y descanso para cualquiera que viniese a la escuela, pero no era un simple atrio, de hecho, a veces se usaba para funciones litúrgicas.
Fue el último en ser decorado por Jacopo Tintoretto, en 1582 con ocho grandes lienzos en las paredes que representan episodios de la vida de la Virgen y la infancia de Cristo.
Subimos por una monumental escalera para llegar a:
LA SALA CAPITULAR: EPISODIOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO
Esta sala se llamaba así porque era utilizada por los piadosos cofrades para las sesiones plenarias.
La gran empresa pictórica (treinta y tres pinturas) se terminaron en 1581 y forman un conjunto relacionado entre ellas.
Los tres lienzos principales del techo narran tres momentos fundamentales del viaje del pueblo judío hacia la Tierra Prometida. Alrededor de ellos yacen diez ovados, que cuentan episodios del Antiguo Testamento: la resurrección de Lázaro expresada con gran imaginación, seguida de la prodigiosa multiplicación de los panes y los peces. Jonás saliendo de la ballena, y Sansón que apaga su sed con el agua que le sale de la mandíbula, y Samuel que unge al joven David. El cuadro grande del centro del techo expresa el castigo de las serpientes.
Y mi cuadro favorito del que os hablo más adelante: Moisés haciendo brotar el agua de una roca.
Atravesamos una magnífica puerta decorada con tallas y dos columnas de fino mármol para llegar a la siguiente sala
LA SALA DELL’ALBERGO: LA PASIÓN DE CRISTO
Era el lugar donde se reunían los órganos rectores de la Escuela, y por ello fue la primera sala en completarse y para la que se convocó el concurso del que os he hablado más arriba y al que se presentaron los mejores pintores de la época: Giuseppe Salviati, Federico Zuccari, Paolo Veronese y, por supuesto, Tintoretto.
Encontramos la pintura “San Roque en gloria” en el centro del techo (un óvalo), con la que Tintoretto "ganó" el concurso.
También descubrimos una imponente y gigantesca "Crucifixión" de Cristo de 5,20 x 5,50 metros.
Tintoretto no ilustra los milagros y episodios de la vida de San Roque, sino que representa escenas de la Pasión de Cristo. Esto probablemente se deba a que la vida de San Roque ya era el tema de las pinturas de la Iglesia de la Hermandad, la iglesia de San Rocco, que está en la misma plaza.
4 MOISÉS HACE MANAR AGUA DE LA ROCA
Simplemente es mi cuadro favorito, y el tiempo se para cuando lo miro, porque algo me hace meterme dentro del cuadro e incluso sentir el agua brotando, y sobre todo una sensación de paz que envuelve y tranquiliza.
La escena bíblica representada alude a la tarea de los cofrades de la Scuola Grande di San Rocco de aliviar la sed de los pobres. Moisés recuerda por su disposición y sus ropajes a Jesús, y el agua que mana de la roca es una alegoría de la sangre que brotará del costado de Jesús tras la Crucifixión.
Junto al profeta está Dios Padre, sobre una nube tormentosa. En la zona baja de la composición se hallan los israelitas que esperan el agua milagrosa para aliviar su sed durante la travesía del desierto, destacando la madre que sostiene a su hijo en el regazo.
Esos claroscuros que organizan el movimiento y la sensación de luz y color no se olvidan nunca ¿Quieres admirar los techos a través del espejo? 🪞🖼
5 PUNTO 12 DE LA CAPA "PASEO POR SAN POLO"
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